Bibliotecas Universitarias
Un patrimonio de todos
Universidad de Antioquia
El Sistema de Bibliotecas de la Universidad de Antioquia cuenta con varios grupos de documentos que adquieren valor histórico por su contenido, procedencia, formato, edición o antigüedad, por ello merecen ser conservados como fuentes de investigación y registro de la memoria cultural de la humanidad. La organización y disposición de estos acervos se remonta a 1975 y son fruto del esfuerzo institucional, la valoración documental y diferentes proyectos encaminados a la salvaguarda de estos tesoros documentales distribuidos especialmente en Biblioteca Carlos Gaviria Díaz, Facultad de Medicina y Sede Robledo.
Entre los contenidos mencionados pueden hallarse en estos acervos documentos que sirvieron a las primeras cátedras en los inicios de la Universidad de Antioquia (con los Frailes Franciscanos), así como gran cantidad de publicaciones periódicas de los últimos dos siglos, documentos de archivos personales de ilustres colombianos, revistas literarias y culturales, facsimilares entre otros.
En este segmento de exposición puede conocer digitalmente esas publicaciones que hacen parte del patrimonio documental y bibliográfico, dispuesto a los diferentes públicos en formato físico original.
El correo de Ultramar
Periódico Universal, literario Ilustrado
Luego de las rupturas políticas entre Europa y las antiguas colonias en América, se vivieron los emergentes procesos de independencia y la consabida necesidad de reconstrucción cultural en las “nuevas” naciones, que no determinaban automáticamente un quiebre en la empatía ideológica heredada con el mestizaje. Esta publicación puede tornarse como un acercamiento de reconquista ideológica, planteado como un proyecto gubernamental en cuyo desarrollo intervienen recursos de Francia, España e Inglaterra, lo que propicia que sea una publicación en los tres idiomas, siendo la versión en español la que llegara hasta nuestros acervos y tuviera mejor calado.
El Correo de Ultramar circuló entre 1842 y 1886, desde sus inicios estuvo destinado a acaparar públicos cultos y refinados mediante el énfasis en temáticas muy puntuales, lo que hizo factible para los lectores que, a la buena carga literaria presentada en sus páginas, se le complementara con diversa información política, científica, biográfica y publicitaria, además de estar bellamente enriquecida con grabados que otorgan a la publicación un semblante artístico más allá de la unicidad y rareza editorial. Cabe mencionar que implícitamente se adjudican dichos grabados a Gustav Doré, el grabador francés más reconocido de Europa en esa época.
En la emblemática Colección de periódicos de la Universidad de Antioquia, éste es el único título que se conserva como periódico internacional, dado que el enfoque de la misma colección está dado por las publicaciones locales y nacionales. Los 64 tomos encuadernados de El Correo de Ultramar, llegaron a estas colecciones gracias a que hacían parte de los contenidos cedidos por la desaparecida Biblioteca de Zea en 1951.